REFLEXIONES

Roberto nos define la innovación de una forma muy acertada, “es variar la forma de educar, redescubrir el proceso de enseñanza-aprendizaje adaptándolo al contexto social actual. Utilizar las nuevas TICS, modificar los métodos de enseñanza (centrándose más en los alumnos y menos en el profesor), adaptarse a la diversidad del alumnado, ofrecer propuestas diferentes que permitan alcanzar a los alumnos las competencias educativas utilizando recursos diferentes.”

Estoy de acuerdo cuando nos afirma que el docente es fundamental, ya que es la persona que finalmente pone en práctica todas esas propuestas innovadoras con su grupo de alumnado. Es el único que conoce la diversidad de su alumnado y el que debe de adaptar las propuestas a cada grupo, anticipando la vialidad de las mismas en sus grupos de alumnos.

Es muy motivador y te dan ganas de ejercer como profesor cuando alguien que trabaja día a día con los alumnos afirma que, ante propuestas innovadoras, las afrontan con entusiasmo y dedican incluso su tiempo libre para llevarlas a cabo. Estoy totalmente de acuerdo en que sería más productivo centrarse, más allá de la nota, en el propio proceso, que es donde realmente reside el aprendizaje y la formación de la persona.

Llama la atención que, según su experiencia, en los centros urbanos la mayor parte del profesorado trabaja independientemente y que se echa en falta el apoyo de los equipos directivos y muchas veces, la falta de apoyo institucional.

Como conclusión final me gustaría destacar que, desde la experiencia de Roberto, es gratificante la aplicación de la innovación en la educación al ver la motivación con la que los alumnos participan y el nivel de aprendizaje que adquieren (superior al contexto del aula, ya que más allá de los contenidos curriculares adquieren aprendizajes para la vida).

“Considero que la inmovilidad no tiene cabida en la educación.”