Película: Grupo 7. Dirección: Alberto Rodríguez. País: España Duración: 95 min. Género: Acción, drama, Thriller. Interpretación: Antonio de la Torre (Rafael), Mario Casas (Ángel), Inma Cuesta (Elena), José Manuel Poga (Miguel), Joaquín Núñez (Mateo), Julián Villagrán (Joaquín), Estefanía de los Santos (La Caoba), Alfonso Sánchez (Amador), Carlos Olalla (don Julián), Lucía Guerrerro Guion: Rafael Cobos. Producción: José Antonio Félez y Gervasio Iglesias. Música: Julio de la Rosa. Fotografía: Alex Catalán. Montaje: José M.G. Moyano. Dirección artística: Pepe Domínguez. Vestuario: Fernando García

A veces llegan a las carteleras (o más bien a los portátiles de nuestros ordenadores. En mi favor apostillar que esta película la vi en Madrid en los cines Palacio de la Prensa) thriller españoles de calidad. No habrá paz para los malvados es una muestra de ello, Grupo 7 otro más (ójala esto prolifere por contagio).

La película nos cuenta las peripecias nada aburridas de un grupo de policías, que conformarán el denominadol Grupo 7, que se ve con el papelón o misión de tener que dejar limpia de drogas la ciudad de Sevilla, la cual se prepara para la Exposición universal que tuvo lugar en 1992.  La dirección artística brilla a gran nivel pues viendo las pintas que nos llevan los protagonistas y los escenarios que recorren, no es difícil echar la vista atrás hasta comienzos de los 90 y sentirse parte de todo aquello.

El grupo policiaco debe sortear la ilegalidad si quiere cumplir con su cometido. Así, desde afanar algún que otro alijo, hasta sacudir a los drogatas a gusto para sonsacarles información, casi todo les está permitido, más que nada, porque los resultados que obtienen son brillantes: incautan alijos de drogas que hacen que los superiores se sientan importantes y reconocidos. Salen en televisión cada 2x3 y llegan a hacerse populares (pero ya saben cuanto más alto llegas más dura es la caída. Humillación incluida)

Más allá de las escenas de acción, que hay unas cuantas y están rodadas de modo brillante, lo que hace de la película algo más que una mera película de acción, es el componente humano. Esto es, cada uno de los que forman parte del grupo tiene su propia historia; fantasmas que les atormentan, drogas que los calman, amores no correspondidos,hijos desatendidos, querencia por la bebida, un sinfín de batallas perdidas que no hacen la existencia nada fácil.

Interpretaciones de altura, ritmo, buen montaje, excelente puesta en escena, para contar una historia que nos lleva a los años 90, apenas trillados en el cine español, que fuera de los años de la Guerra Civil y la postguerra, parece no querer echar la vista atrás, salvo en contadas ocasiones.