Entevista a Belén Casasús, docente de una acadamia de Flamenco.

Como reflexión, creo que es importante comentar que la innovación en la educación está presente aún cuando hablamos de actividades fuera del horario escolar, como en este caso en clases de flamenco. Belén nos ha comentado los recursos que utiliza para que sus alumnas interioricen los pasos de baile, poniéndoles nombres muy gráficos a cada uno, elaborando entre todas un cuento con esos nombres… en definitiva innovando para que no resulte tan árido como hace unos años, que las niñas se aprendían “paso derecha, paso izquierda, repito, vuelta…”

También cabe destacar que a pesar que cuando hablamos de innovación se nos viene a la cabeza lo primero la innovación tecnológica (ipads, vídeos etc.), este es un claro ejemplo de que no siembre ha de ser así.

Lo más importante, como dice Belén, es motivar a los alumnos, y que disfruten aprendiendo, ya que ésta es la única forma de que hagan suya la información y no la olviden. Este concepto de aprendizaje representa un ejemplo de la educación disruptiva de la que habla Maria Acaso, no dejar que los niños aprendan los conceptos y los “vomiten” una vez pasada la prueba, sino que les queden para siempre.