Reflexión

Creo que la necesidad de innovar está en el sentir general de muchos docentes, aunque la realidad es verdaderamente otra, ya que en la actualidad sigue existiendo ese “miedo” a innovar.

Resulta más fácil estar sentado y continuar con el método tradicional, que complicarse la vida, ya nos la avanzaba Bolívar (1993) que la resistencia al cambio en el sistema educativo era uno de los grandes problemas para la innovación educativa.

La innovación va ligada más a la gente joven, gente con más formación que está inquieta por buscar otras formas de realizar sus clases, atendiendo a María Acaso en su vídeo y como Juana nos comentaba, no se puede realizar esa enseñanza bulímica, que es soltar todo el rollo al alumnado para que después mediante un examen lo “vomite” y cuando salga de ese examen ya no sepa nada de nada.

Después de entrevistar a Juana, también se observa que los proyectos se estancan por problemas monetarios y también la resistencia del alumnado.

Las nuevas tecnologías son partícipes de la innovación educativa, gracias a ella muchos docentes pueden innovar en el aula y crear unos ambientes de aprendizaje, diferentes  al método tradicional, ambientes más colaborativos y participativos. De ahí que siguiendo a Bolívar (1993) considera que para hacer frente a nuevas demandas sociales dentro de los centros escolares, se deben realizar nuevos modelos de trabajo colaborativo, que incluyan familias, instituciones y como no el eje de la innovación como es el docente.

                Concluyendo, podemos afirmar que la innovación depende del entorno, depende de un largo y duro proceso para conseguir resultados.