Reflexión sobre la entrevista. Soy Domingo Bejarano del grupo M16. 

Tras la entrevista lo que más claro me queda es que el ser innovador depende en gran medida del propio docente. Podrás estar en uno u otro sitio, con más apoyos o menos, con más compañeros a fines y con ganas de innovar o menos. Pero para innovar al final depende sobre todo de nosotros mismo y de las ganas que tengamos de implicarnos y aplicar métodos innovadores.

Como identificó Serafín Antúnez (2001) para el cambio es fundamental el trabajo de los profesores y de la dirección escolar que de una reforma legislativa. Si bien es cierto, habrá muchos profesores que estén en contra y prefieran mantener su statu quo, tal como identificó Troman (1996). Ya que es más fácil y requiere menos compromiso y trabajo. Spark (1997) indica que la resistencia al cambio es solo un síntoma de la baja calidad de la innovación. Richardson (1997) habla sin embargo  de un estadio intermedio de miedos a castigos y espera de recompensas.

Se ha podido observar en la entrevista como a Susana le motiva una fuerza interior a innovar por el bien de los alumnos. Nolan y Meister (2000) presentan el factor "orgullo del trabajo, preocupación y propósitos morales" como tema poderoso que da a los profesores la fuerza moral necesaria para perseverar. Con la motivación de la que tan orgullosa está Susana no es suficiente y puede aparecer el síndrome del "profesor quemado".

En conclusión considero que Susana es una docente innovadora, intenta hacer sus prácticas atractivas y llegar a sus alumnos con emociones para mejorar el aprendizaje. Además de utilizar herramientas nuevas (ni se me había ocurrido que podía haber una página para simular electrocardiogramas y poder practicarlo, además de otras más.) Pero me da la sensación de que trabaja de forma individual y podría acabar con el síndrome del profesor quemado. Además de la carga laboral que conlleva su labor y esfuerzo. No siempre recompensados adecuadamente por la falta de recursos.