REFLEXIÓN ENTREVISTA DOCENTE INNVED

Tal como hemos podido apreciar, a pesar de la edad de Rocío, 29 años, tiene ya contrastada experiencia en el campo de la docencia, donde ha desempeñado su labor como profesora de educación infantil durante más de 8 años en diversos ámbitos y Comunidades Autónomas, entre las que destacan Andalucía y Madrid principalmente.

Actualmente se encuentra nuevamente en Madrid, en un centro localizado en Vallecas, el CEIP Asturias, donde está a cargo de una clase de infantil con 25 alumnos de 5 años de diferentes nacionalidades y etnias.

Debido a las características del centro y al contexto del alumnado, el principal objetivo que se sostiene como centro educativo es la diversificación, obviando un poco el contexto innovativo, aunque no por ello dejándolo de lado por completo tal como hemos podido comprobar.

Es cierto que el centro, de características socioeconómicas bajas, se enfrenta a escasez de recursos o financiación y que cuando se han propuesto actividades en la que por ejemplo se requieren cierto uso de las tecnologías, no todas ellas han sido facilitadas o satisfechas, pero sin embargo, existen otras tareas alternativas que apoyan esta idea de la innovación educativa.

Resulta un poco chocante como la instrucción pública tiene tantas dificultades para poder obtener recursos de cualquier tipo y poder poner en marcha algunas ideas o actividades que permitan crecer y mejorar la calidad de los centros, pero es la realidad a la que se enfrentan la mayoría de ellos.

No obstante, nos habla de actividades paralelas, optativas, realizadas dentro del horario lectivo y en el que los alumnos pueden elegir entre educación musical o educación ambiental, con la implantación de un huerto en el que los alumnos son los encargados de la manutención, plantación y recogida del mismo.

A su vez, en varias actividades programadas por el centro educativo como pueden ser visitas guiadas o excursiones de diversa índole, este año se ha optado por permitir el acompañamiento de aquellos padres que quieran participar en las actividades con los propios hijos, lo que permite al núcleo familiar tomar parte del proceso de enseñanza.

Creo que esto es algo muy importante y necesario, ya que en la mayoría de las ocasiones los padres no están inmersos en los procesos de formación, y ese desconocimiento del que se ha hablado ante una novedad o en este caso, actividades o metodologías innovadoras suele suponer un obstáculo para los docentes. Sin embargo, el involucrarse en las propias tareas, puede servir para coloquialmente quitar la venda de muchos de los familiares que ven con cierto escepticismo las nuevas metodologías.

Sobre todo porque con actividades en las que están experimentando constantemente y vivenciando esas tareas, se puede obtener un mayor desarrollo del alumnado, a nivel integral y que le prepare para la vida, que es uno de los objetivos del centro educativo del que estamos hablando. Que aprendan a convivir y a ser autónomos poco a poco.

Ella también critica la normativa o las leyes a las que como docentes hay que enfrentarse, ya que tal como dice, han pasado varias legislaturas y diferentes partidos políticos y cada uno intenta implantar lo que más les interesa o conviene, sin de verdad respetar las necesidades reales tanto del profesorado como del alumnado.

Estoy en consonancia con ella, ya que sin unas directrices claras, sin ambigüedades y en las que por el contrario se producen cambios reiterados según quien abarque el poder, la educación saldrá siempre perjudicada con tanto cambio.

Me ha parecido muy interesante y que hay que tenerlo en cuenta, la manera en la que ella evalúa a sus alumnos, ya que no se remite a la calificación tradicional numérica o cuantitativa sino a unos criterios a los que se refiere como “en proceso” o “conseguidos” donde en función de las capacidades individuales de cada alumno y respetando su ritmo de aprendizaje, cada uno va obteniendo esas calificaciones según los objetivos iniciales planteados.

Por lo tanto, dentro del encorsetamiento de lo que supone un centro público de estas características y de las dificultades añadidas de las que nos ha ido hablando, podría decir que Rocío aboga por la innovación educativa y que ella misma pone de su parte en sus clases, con los medios que tiene, para intentar desbancar lo tradicional en busca de alternativas que permitan actividades de enriquecimiento para todos sus alumnos. A veces las posibilidades son mayores y otras no tanto, pero no cesa en el intento, y su desempeño seguro que llega a buen puerto, además de animarnos a ser innovadores.

Yo considero que las nuevas generaciones, ya sean docentes o discentes, van a tener que ir unidos de la mano empujados por la constante e incesante mejora y actualización tecnológica, por lo que tarde o temprano, habrá que romper con esos modelos anticuados y dar el paso definitivo, sin miedos ni prejuicios hacia unas nuevas metodologías en las que la palabra innovación no resulte un tabú ni condicione a los agentes participantes en la educación, intentando vencer todas las barreras y resistencias a las que hay que enfrentarse como docentes y que pudimos ver en la sesión anterior.