Muy de acuerdo contigo David. En la era de los adelantos tecnologicos aplicables hoy en día a todos los campos, la educación no puede dar un paso atrás. Por ello, el docente ha de ser muy consciente de esto y  poner a su servicio toda aquella tecnologia que sirva para facilitar y complementar su trabajo, mejorando con ello el proceso de enseñanza-aprendizaje. Esto no puede llevarse a cabo sin una formación continua de los docentes, y ahí es donde entra la conciencia profesional de cada uno de nosotros. Innovar o ...... en este caso ........ condenar  a la educación y con ello a nuestros discentes.

Al igual que la vida evoluciona, la sociedad evoluciona, la educación y todo lo que en ella se engloba, tiene que evolucionar. Primero por el binomio profesor-alumno, ya que el profe tiene que crecer estando al día de la evolución de los diferentes métodos, recursos, actividades... y sobre todo atendiendo a los gustos e intereses que tienen sus alumnos.

Es fundamental buscar las novedades oportunas para realizar bien nuestro trabajo y captar la atención de los alumnos para enseñarles y motivarles en los aprendizajes.

La formación continua debería ser algo obligatorio (y necesario) para todo docente. Imaginaros si no avanzasemos en la enseñanza, estariamos castigando al alumnado en la esquina de nuestra clase, mirando a la pared, de rodillas y con los brazos en cruz con dos libros en cada mano, o sometiendo a cada fallo las puntas de los dedos o en la palma de la mano con la regla de madera... ¿seríamos capazaes de continuar así en la sociedad actual?

O por poner otro ejemplo de otra disciplina, el transporte de viajeros, seguiríamos viajando en coches de hierro con cinturones fijos y por carreteras estrechas y sin asfaltar. O con la medicina, si no hubiera los avances que hay seguiría muriendo la gente por diarreas o neumonías... Así con cualquier aspecto que analicemos...

Desde luego que si no innovamos por nosotros y por nuestros alumnos no creceremos en conocimientos y la sociedad involucionará a marchas forzadas. ¡Así que a ser creativos!